Sobre Marc Mula.
Te doy la bienvenida a mi currículum.
Esto es lo que uso en vez del típico PDF con frases como “excelente trabajo en equipo”, “pensamiento fuera de la caja” o “atención al detalle”.
¿Quieres saber sobre mí? Te cuento:
Estudios.
- En el cole empecé mal y acabé muy bien. Un día mi tutora le dijo a mis padres que yo era el peor de la clase. Mi padre me invitó a dar un paseo y dejó caer que me llevaría a un internado. La amenaza funcionó y me vengué de la tutora con un 10. Aprendí muy pronto dos cosas: que solo cambiamos cuando sentimos el dolor suficiente y que la ira puede ser un motor poderoso.
- En 2006 me matriculé en Comunicación Audiovisual. Quería ser guionista pero hasta 3º no enseñaban de eso. Duré un cuatrimestre. Lo bueno es que me tocó una tutora más dura que el de Whiplash. Nunca nadie humilló tanto mis textos y nunca nadie los mejoró tanto. Aprendí que para pulir en serio una habilidad hay que trabajar en la zona “jodido pero no imposible”.
- En 2007 empecé Filosofía. Me vendieron un templo de pensamiento crítico y me encontré el cuartel general de la extrema izquierda. En la bienvenida éramos más de 50 y en mi graduación había más profes que alumnos. El mayor y más potente aprendizaje fue entender que lo más valioso de la Filosofía no lo encontraría en clase, tenía que buscarlo por mi cuenta.
- En 2011 me apunté a dos Másters. El primero, Tendencias Actuales de la Filosofía. De “actual” tenía poco porque el 90% de autores tratados estaban muertos. El segundo, Coaching y Liderazgo. Yo era un yogurín infiltrado entre personas de 30, 40 y 50, cada cual con mayor crisis existencial. Aprendí más sobre el sentido de la vida conversando con esta gente que leyendo a los existencialistas.
Trabajos.
- En 2013 conocí a unos chiflados que iban a empezar un canal de tele de Artes Marciales y Fitness. Me propusieron ser socio. I’m in. Hice entrevistas, guiones, artículos de blog y gestión de redes sociales. Hasta locuté una velada de MMA (pésimo intento de Joe Rogan). Imagínate: el filósofo robándole el curro a sus excompañeros de audiovisuales. Gracias a un par de rondas de financiación produjimos como salvajes: +300 horas de contenido para servir el canal en bandeja a una plataforma privada. No salió bien y casi cerramos. De chiripa conocimos a un tipo que nos propuso iterar y, más de 10 años después, aunque nadie lo conoce y es casi imposible verlo, el canal está funcionando. De esto he aprendido que el destino de un negocio, de tu profesión, o de tu vida, puede depender de conocer a la persona adecuada en el momento adecuado.
- En 2015 los mismos chiflados conseguimos un contrato con Fox Sports para montar un torneo internacional de kickboxing. Y para diferenciarnos se nos ocurrió construir un ring redondo. Guapísimo. Probablemente el evento más pepino en España hasta las veladas de Ibai. ¿Financieramente? Tremenda hostia y el proyecto a la quiebra. Tras dilapidar +200.000€ de inversión privada aprendí la lección más importante de los negocios: tu idea, por muy buena que sea, no vale nada si no hay personas ni empresas dispuestas a pagar por ella.
- En 2017 empecé a dar clases de yoga. Enfoque laico centrado en fuerza y movilidad, sin chakras ni magufadas. Tenía gente en clase pero notaba que, en el fondo, más que movimiento buscaban una religión que les dijera cómo vivir. Cuanto más profundizaba en el mundillo más red flags aparecían. La señal para dejarlo fue cuando escuché a un gran maestro decir que los yoguis de la India succionaban mercurio por el pene. En esta etapa aprendí que los seres humanos no buscan la verdad sino la narrativa de mayor sosiego.
- En 2018 tomé una de las mejores decisiones de mi vida: empezar a trabajar online y pirarme a Tailandia. Luego pasé por Malasia, Vietnam, Indonesia y Myanmar. Un total de 20 meses en los que aprendí cómo era currar sin horario ni oficina. Desde entonces no he vuelto atrás. También aprendí a mirar un país más allá del escaparate turístico. Y es que fuera de la burbuja europea se juega en otra liga de racismo, machismo, autoritarismo y corrupción.
- En 2020 volví a Barcelona y le di duro al copywriting. Detecté un océano azul en el marketing online del sector Fitness. Me apunté a una membresía donde estaban mis clientes objetivo, ofrecí mis servicios y nunca más tuve que prospectar. Contra lo que dictan las apariencias, aprendí que puedes ganarte bien la vida online sin redes sociales ni miles de followers.
- En 2021 y 2022 escribí para muchos lanzamientos y embudos de venta. Pero ya no solo ejecutaba, también ayudaba a elaborar la estrategia. Especial cariño le tengo a una campaña con un mensaje que golpeó al status quo del sector donde más dolía. Muchos lloros y polarización… y mucha facturación. En esta etapa aprendí que una marca no puede gustar a todo el mundo, debe arriesgar para construir su tribu y sus enemigos.
- En 2023 me aburrí del copywriting y me propuse dejarlo. A cambio de una jugosa comisión participé en mi última batalla: un lanzamiento donde facturamos +300.000€ con tan solo 1.500 seguidores. Un bombazo conseguido trabajando el mensaje mano a mano con otra filósofa, nada mal para una carrera inútil. En paralelo le propuse a mi cliente de mayor confianza dirigir el marketing de su empresa. Me dijo que sí y cerré el chiringuito copy. En esta última etapa aprendí que cuando un cliente te compra es porque primero ha comprado tus ideas. Ahora pienso en los negocios como sistemas de difusión de ideas.
Información que puede ser de interés.
- En 2013 fui con unos amigos a sabotear el seminario de un Maestro de la Fuerza Vacía, una defensa personal mediante ondas energéticas que da para episodio de 1.000 maneras de morir. El mismo patrón de pensamiento mágico que vi en el yoga y en mis compañeros de uni comunistas, pero versión extrema. Subí lo que pasó a Youtube y se hizo viral.
- Hice eso porque las artes marciales son mi gran hobby. He probado varias pero desde hace años solo le doy al jiu jitsu. Actualmente soy cinturón morado. Donde otros ven un simple deporte yo veo una práctica de autoconocimiento, estrategia, creatividad, juego y competencia cooperativa que además te pone mamadísimo 😏
¿Qué hago en la actualidad?
Soy responsable de la estrategia de marketing y comunicación de una empresa que forma profesionales del ejercicio físico. Llevo un equipo de 10 personas.
De vez en cuando acepto algún proyecto de estrategia de comunicación y/o lanzamiento.
En mi día a día busco oportunidades para cultivar el conocimiento, los valores y la vida buena. Principios amplios aplicables en lo personal y profesional, porque todo es parte de lo mismo.
Reflexiono en mi pódcast y comparto lo que aprendo en la newsletter que envío todos los viernes a las 8am. Esa es la parte es gratis, pero por si no lo has adivinado ya al leer mi CV, esto de la Filosofía es un negocio. Que así sea es el mejor incentivo no solo para mí, sobre todo para que los que paguen comprometan su tiempo y energía.
En internet ya hay muchas opciones para exponerse a buenas ideas. Si es o no conmigo es lo de menos, pero hazlo, porque la aventura del pensamiento es un viaje de valor incalculable.
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